En California, cuando algún menor de edad es involucrado con la comisión de un acto punible, el tribunal que se encarga de emitir las sanciones es diferente al tribunal penal destinado a dictar las penas que una persona adulta debe enfrentar. Entre las diferencias, se encuentra la terminología que se emplea en ambos escenarios. Para ilustrar, un tribunal de delincuencia juvenil emplea las palabras “petición aceptada”, mientras que en un tribunal para adultos se habla de una sentencia condenatoria.

Lo expuesto anteriormente se fundamenta en que ambos entes se encuentran regidos por un sistema judicial diferente. Es decir, mientras que un tribunal para menores acata las normas establecidas por el Sistema de Delincuencia Juvenil, el tribunal encargado de los adultos adapta sus sanciones y normativas según lo estimado por el Sistema Penal.

Resulta importante tomar en consideración que un tribunal para menores no tiene la finalidad de castigar al menor. Por el contrario, su objetivo es rehabilitar a los jóvenes, brindarles educación, y todo el tratamiento que requieran para formarse como ciudadanos ejemplares. Es por esta razón, que la Fiscalía no “presenta cargos” en contra del menor, por el contrario emite una petición al Juez expresando cuál fue la disposición legal vulnerada por el menor. En estos casos, si el Juez concede la petición presentada por la Fiscalía, es porque tras haber evaluado las evidencias y testimonios pudo determinar que el joven es responsable de configurar el acto punible. Por lo cual, procederá a dictar su sentencia.

Si se encuentra en San Diego y su hijo se encuentra enfrentando un proceso de esta índole, lo invitamos a contactar inmediatamente con un profesional especialista en leyes criminales. En San Diego Criminal Attorney podrá contar con los servicios de nuestros abogados penalistas, quienes tienen amplia experiencia en estos casos y trabajaran con el propósito de obtener los mejores resultados ¡Contáctenos!

¿Cómo se define el tribunal de menores?

En California, esta autoridad judicial tiene la responsabilidad de ocuparse de todos aquellos casos delictivos donde el presunto responsable sea un menor de edad. Es importante destacar que un tribunal de menores se diferencia considerablemente de un tribunal penal. Esto, porqué el primero no busca castigar, sino ayudar al joven a ser rehabilitado y reincorporarse en la sociedad como una persona productiva y ejemplar. Además, la terminología legal no es la misma. Mientras el tribunal penal denomina al responsable del delito como “culpable “o por el contrario “inocente”, el tribunal de delincuencia juvenil señala si concede o niega la petición de la Fiscalía.

Es importante tomar en consideración que la petición emitida por la Fiscalía se encarga de identificar la disposición legal que fue violada por el menor.

Ahora bien, generalmente, el tribunal de menores se encarga de aquellos cuya edad está comprendida entre los doce y diecisiete años. Sin embargo, bajo determinados escenarios un menor de doce años podría ser juzgado.

Dicho de otra manera, el tribunal no responde por aquellos casos vinculados con actos punibles llevados a la práctica por un individuo adulto, es decir mayor de dieciocho años. No obstante, hay una excepción frente a esta norma. Para ilustrar, si una persona configura un delito mientras tenía dieciséis años y se descubre cuando esta tiene veinte, podría ser juzgado por un tribunal de delincuencia juvenil y no por un tribunal penal. Esto, porque cuando perpetró el delito era menor de dieciocho años.

¿Qué procesos legales se llevan a cabo en un tribunal de delincuencia juvenil?

Cuando un joven es detenido por un oficial de policía, existe la posibilidad de que se presenten dos escenarios; el primero es que únicamente se le dé una advertencia para que no vuelva a incurrir nuevamente en una conducta violenta, y la segunda es que reciba una citación, la cual señala que debe presentarse al tribunal durante los próximos días. Sin embargo, cuando el delito implicó una serie de factores agravantes, fue de carácter sexual o violento, las autoridades tienen la potestad de retener al menor en las instalaciones donde se encuentran otros menores que han delinquido. Si esta última situación se presenta, un oficial de libertad condicional se encargará de entrevistar al menor.

Esta entrevista se realiza con el propósito de que el oficial establezca que ocurrirá con el joven, es decir:

  • Si el joven puede ser enviado a su hogar con la citación correspondiente para que comparezca ante el tribunal en días posteriores,
  • Si el joven puede ser enviado a su caso para que cumpla un periodo bajo el régimen de libertad condicional, o
  • Si el joven debe permanecer retenido en un centro para menores que han incurrido en conductas delictivas hasta que el Juez evalúe su caso.

Al culminar con la entrevista, el oficial tiene la potestad de emitir una solicitud a la Fiscalía para que ésta se encargue de presentar una petición en contra del menor ante el tribunal. En el sistema penal, esto se denomina como la presentación de cargos. No obstante, en líneas generales ambas resultan siendo lo mismo. Esto, porque en la petición presentada por la Fiscalía se exponen las disposiciones legales que supuestamente el menor violó.

En estos casos, como el joven se encontraba recluido en las instalaciones ya mencionadas, la Fiscalía dispondrá del tiempo suficiente para emitir su petición. Sin embargo, cuando este es recluido por la comisión de un hecho punible grave, la Fiscalía se verá en el deber de presentada durante un plazo de cuarenta y ocho horas tras haberse producido el arresto. Asimismo, cuando el menor ha sido detenido por llevar a cabo un hecho punible menor, la petición deberá ser presentada durante las próximas setenta y dos horas.

Luego de haber presentado la petición, se procederá con la audiencia de detención. Dicha audiencia es la primera en llevarse a cabo, y esta tiene la finalidad de establecer si el joven puede ser enviado a su hogar, o si debe permanecer recluido hasta que se evalúe por completo su caso. Cuando el tribunal señala que el joven debe permanecer privado de libertad hasta que se defina su situación legal, se llevará a cabo la audiencia de adjudicación tras haber pasado un lapso de quince días posteriores a la primera audiencia.

Ahora bien, esta segunda audiencia se realiza con el propósito de que el Juez exponga la petición presentada por el Fiscal y explique las consecuencias legales que podrían generarse. Para ilustrar, se informa al tutor legal o padres del joven que posiblemente se deberá indemnizar a la víctima  por los daños ocasionados además de realizar pagos por concepto de multas. Posteriormente se procederá a solicitarle al joven que admita o niegue lo estimado en dicha  petición. En estos casos, cuando el menor toma la decisión de negar, es indispensable contar con los servicios de un abogado penalista que se encargue de reunir pruebas a su favor y contrarreste exitosamente lo señalado por la Fiscalía. Es importante tomar en consideración que un profesional en leyes criminales también puede interrogar a los testigos presentes en la audiencia con el propósito de obtener los mejores resultados en el caso.

En este orden de ideas, como ocurre con los procesos penales que tienen lugar cuando un adulto es juzgado, el menor puede apegarse a su derecho de no emitir ninguna declaración mientras se lleve a cabo la segunda audiencia (de jurisdicción). Sin embargo, cuando el menor se mantiene sin pronunciarse, el Juez puede basar su veredicto en aquello que se encuentra señalado. Esto, porque el menor no defiende su postura y responsabilidad ante los hechos.

Para finalizar, cuando el Juez concede la petición, se procederá a establecer una ficha para llevar a cabo una tercera audiencia (de disposición), la cual se realiza para establecer el tratamiento o sanciones que deberá cumplir el joven para ser rehabilitado.

¿Qué ocurre si el Juez concede la petición presentada por la Fiscalía?

Si el Juez decide conceder la petición presentada por la Fiscalía es porque determino que el menor es responsable de violar las disposiciones allí señaladas. Resulta importante destacar que cuando se concede la petición,luego se procederá a dictar la sentencia.

Asimismo, cuando el Juez concede dicha petición durante la audiencia, este procede a establecer una fecha en la cual se realizará la audiencia correspondiente para comunicar su decisión. Esta, suele tener lugar luego de haber pasado diez días de la detención del joven. No obstante, cuando el joven se encuentra bajo el régimen de libertad condicional tendrá lugar en un lapso de treinta días tras presentar la petición al Fiscal.

Esta audiencia (de disposición) tiene el propósito de que el Juez informe al joven, la Fiscalía, los padres del menor y el abogado en cuestión acerca de las sanciones y tratamientos que deberá recibir y acatar el menor para que sea rehabilitado. En otras palabras, establecerá cuál será la orientación y el tratamiento al que deberá someterse el joven dado que hay varias opciones. Por este motivo, se tomará en consideración el informe que haya presentado el oficial de libertad condicional, el desempeño académico del joven, y si este tiene una condena previa.

En adición a lo mencionado anteriormente, el Juez tomará en cuenta otra serie de elementos además de los que fueron señalados, dado que cualquier evidencia que sea empleada para demostrar la responsabilidad del menor será considerada. Es por ello, que resulta de suma importancia que su hijo cuente con la representación de un profesional especialista en leyes criminales, quien podrá emplear pruebas en favor del menor y además interrogar a las víctimas con el propósito de encontrar incongruencias en sus testimonios.

Finalmente, para determinar su veredicto, el Juez evaluará un grupo de elementos, entre los que se encuentran:

  • Qué edad tenía el joven al configurar el delito
  • Los hechos y circunstancias exactas del caso y la gravedad del mismo
  • Si el menor ha sido reincidente en la comisión de actos delictivos. Es decir, si tiene una condena previa en su historial de antecedentes penales

Además de lo mencionado anteriormente, se examinará y establecerán las sanciones y tratamientos que se ajusten a las necesidades del menor, y si estas van de la mano con garantizar la protección y seguridad de su comunidad.

Cuando el Juez disponga de todas las evidencias, testimonios y conozca los hechos que tuvieron lugar durante la comisión del acto, éste podrá:

  • Cambiar su postura y desestimar por completo el caso. El Juez lleva a cabo este acto impulsado por su interés hacia el menor y al sistema judicial.
  • Conceder al joven su libertad bajo el régimen de libertad condicional, lo cual quiere decir que será constantemente supervisado y que deberá cumplir con una serie de condiciones y términos impuestos por el Juez.
  • Establecer que el joven permanecerá bajo la custodia del tribunal. Esto quiere decir que serán las autoridades quienes se encargaran del joven y de cubrir sus necesidades en lugar de sus padres (o tutor legal)

¿Cuáles condiciones y términos deberá acatar el menor si se concede su libertad bajo el régimen de libertad condicional?

Si el Juez concede la libertad condicional al joven, lo hará bajo una serie de condiciones que este deberá cumplir de manera estricta. Es importante destacar que el menor debe acatar todo lo precisado por el Juez, pues de lo contrario podría perder este beneficio y ser enviado a un campamento de libertad condicional o permanecer recluido.

Para que tenga un mayor conocimiento acerca de estas condiciones, procederemos a mencionar las más comunes que suelen ser empleadas:

  • El joven debe comprometerse a acudir a su escuela todos los días
  • El joven debe acatar el arresto cuartelario impuesto por el Juez
  • El joven deberá acceder siempre que se requiera practicar una prueba para determinar si ha consumido sustancias controladas o bebidas alcohólicas
  • El joven deberá prestar servicio a la comunidad
  • El joven (sus padres) deberán pagar una indemnización a las personas afectadas

Además, existe la posibilidad de que estos términos limiten al joven en algunos aspectos, tales como manejar libremente, frecuentar lugares determinados, e incluso entablar relaciones sociales con grupos de personas específicos.

¿Qué ocurre cuando el tribunal asume la custodia del menor?

Cuando el tribunal se hace responsable de la custodia del menor, este tendrá la autoridad para tomar una serie de importantes decisiones, las cuales procederemos a señalar:

  • Si el menor puede ser enviado a su hogar bajo libertad condicional
  • Que el menor permanezca junto a un pariente o familiar
  • Que el menor sea enviado a una institución de crianza u hogar grupal
  • Que el menor sea enviado a un centro de detención o campo de libertad condicional
  • Que el menor sea enviado a las instalaciones de la DJJ. Lo cual es lo más semejante a una cárcel para adultos y se estima como la sanción más severa para un joven.

Es importante tomar en consideración que si el Juez concede la libertad condicional al menor para que este pueda permanecer en su familia, permanecer junto a un pariente o en una institución de crianza, el tribunal dispondrá de un plan para los años posteriores tomando en cuenta el desempeño del menor. En otras palabras, se evaluará constantemente la conducta y el progreso de este para establecer si han de aplicarse sanciones adicionales.

No obstante, cuando se determina que el menor debe permanecer recluido en las instalaciones de la DJJ o en un campamento de libertad condicional, se deberá establecer el plazo en el cual el joven permanecerá allí.

¿Qué acciones podría tomar el menor una vez que el tribunal haya concedido la petición presentada por la Fiscalía?

Cuando el Juez concede la petición emitida por la Fiscalía, el menor tiene la posibilidad de llevar a cabo diferentes acciones, entre las cuales se encuentran:

  • Solicitar que se apele la decisión tomada por el tribunal
  • Emitir una solicitud para que se revoque la orden emitida por el tribunal
  • Examinar la posibilidad de sellar los antecedentes penales

Ahora bien, el primer punto señala que el menor tiene derecho a presentar una solicitud de apelación, lo cual tiene lugar si el menor de forma razonable considera que sus derechos fueron violados durante el proceso. Cuando se procede con este trámite, se precisa contar con los servicios de un abogado calificado y con amplios conocimientos en el área. Además, resulta importante tomar en consideración que dicha apelación debe ser presentada en un plazo de sesenta días posteriores a la audiencia donde el Juez emitió su veredicto.

Con relación al segundo punto, la posibilidad de que la orden sea revocada no es descabellada, sin embargo, para que esto ocurra se precisa tener nuevas pruebas que demuestren la inocencia del menor para que se realice un cambio en su situación legal.

Finalmente, el último punto hace referencia a los registros o antecedentes del menor, donde se exhibirá la sentencia pronunciada por el Juez. En estos casos, es posible que los registros puedan ser sellados, y para ello se precisa que el joven no haya puesto en práctica ningún delito adicional durante los últimos cinco años.

Generalmente, es más sencillo que el registro del joven sea sellado si este fue entrevistado por el oficial de libertad condicional o establece algún tipo de contacto con este. Sin embargo, cuando el Juez fue quien emitió la sentencia, este podrá sellar los antecedentes cuando cumpla la mayoría de edad (dieciocho años)

¿Cuál es la importancia de contar con los servicios de un asesor legal?

Cuando un joven es  sometido a esta serie de procedimientos legales puede ser perjudicial para su salud emocional, su presente y su futuro, además para su tutor legal o padres podría ser una experiencia traumática, en la cual pueden surgir un sinfín de dudas sobre lo que sucederá.

En estos casos, cuando el joven se encuentra retenido resulta de suma importancia contar con los servicios de un profesional. Esto porque hay una gran cantidad de consecuencias legales que el menor podrá enfrentar. Además, las repercusiones de esta situación podrían extenderse a su vida académica y social. Asimismo, resulta importante tomar en cuenta que estos procedimientos suelen tornarse bastante complejos durante su desarrollo.

Sin embargo no debe perder la fe. En California, si un joven es detenido esto no significa que deberá ser sentenciado y sometido a permanecer en un centro de detención. Pero para obtener los resultados más favorables resulta indispensable contar con un asesor legal, quien podría presentar una serie de argumentos que convenzan al Fiscal de la inocencia de su hijo. No olvide que para el Juez todas las evidencias juegan un papel fundamental y deben ser evaluadas, incluyendo aquellas que se presentan en defensa del joven.

¿Es posible que un menor de edad sea juzgado en un tribunal penal?

En efecto. Sin embargo, para que este procedimiento se lleve a cabo es necesario que se realice una audiencia donde el Juez evaluará una serie circunstancias y elementos para establecer su decisión, los cuales procederemos a mencionar algunos de estos:

  • La gravedad de los actos cometidos por el menor
  • Si el joven tiene condenas previas en su historial de antecedentes penales
  • Los hechos exactos que tuvieron lugar durante el delito

Tomando en consideración los puntos señalados anteriormente el Juez determinará si el menor debe ser transferido al tribunal de adultos para ser juzgado como tal. No obstante, el Juez considerará que probabilidades hay de contribuir con la rehabilitación del menor.

Contactar con un abogado especialista en leyes criminales

El propósito del tribunal de menores no es castigar a los jóvenes, por el contrario, su objetivo es corregirlos y contribuir en su rehabilitación para que se formen como ciudadanos ejemplares. Por ello, cuando el Juez concede la petición presentada por la Fiscalía se procede a establecer qué medidas han de tomarse con la finalidad de ayudar al menor y que esté no incurra en conductas delictivas en el futuro.

En este orden de ideas, si es su hijo quien se encuentra atravesando esta difícil situación lo invitamos a contactar con los servicios de un asesor legal. Si está ubicado en San Diego, no dude en contactar con nuestro equipo de profesionales en San Diego Criminal Attorney, quienes tienen amplia experiencia en estos casos y trabajaran para brindarle el apoyo necesario y mejorar su situación legal.

Si tiene alguna inquietud no dude en llamar al 619-880-5474, nuestro propósito es ayudarlo ¡Llame ya!