Las personas mayores suelen requerir especial atención y cuidado, ya que sus facultades tienden a disminuir, padecen algunas enfermedades e incluso pueden verse en una situación económica complicada al carecer de los medios para mantener óptimas condiciones de vida.

En California, las personas que tengan 65 años o más son consideradas como ancianos y es por ello que la ley prevé ciertas disposiciones para protegerlos. En este sentido, en esta jurisdicción, cometer cualquier acción que pueda tomarse como abuso a los ancianos puede considerarse como un delito.

Ahora, no solo se castiga el abuso de ancianos, la ley de California también prevé severas sanciones para quienes abusen de adultos bajo situación de dependencia, es decir, que requieran cuidados especiales para la satisfacción de sus necesidades en virtud de no estar capacitados para valerse por sí mismos.

Sin embargo, en muchas oportunidades las personas acusadas por abuso de ancianos y adultos dependientes se ven involucrados en estas situaciones en virtud de malentendidos, errores o acusaciones falsas, por lo que un juicio por este delito no necesariamente implica una condena por el mismo.

Estar involucrado en este tipo de circunstancias o enfrentarse a un juicio por este delito, es una situación delicada que puede llevarle a prisión. Es por ello que, resulta indispensable contactar a un abogado especialista en estos casos que pueda hacerse cargo de la situación.

Los abogados de San Diego Criminal Attorney están capacitados para asumir, con la profesionalidad y dedicación requerida, la defensa de una persona acusada por este delito y lograr una solución favorable a sus intereses. Por lo que, si usted se encuentra en esta situación, no dude en contactarnos inmediatamente para comenzar a trabajar en su defensa.

¿En qué consiste este delito?

Según lo dispuesto en la Sección 368 del Código Penal de California, este delito consiste en abusar a un adulto considerado como anciano o a una persona adulta dependiente, causándole algún tipo de dolor o sufrimiento, tanto a nivel físico como mental o permitiendo deliberadamente tales situaciones.

Este delito también abarca aquellas situaciones en las cuales una persona inflige o permite de manera deliberada que se ponga en peligro la integridad o seguridad de un anciano o adulto dependiente.

Asimismo, este delito puede cometerse tanto a través de una acción o hecho aislado como mediante una serie de actos o conductas recurrentes, realizadas por un sujeto que se encuentre en contacto con el anciano o adulto dependiente o a cargo del mismo.  

¿Quiénes pueden ser consideradas como víctimas de este delito?

Tanto los ancianos como los adultos dependientes, pueden ser considerados como víctimas de este delito. Los ancianos, según la ley de California, son todas aquellas personas con 65 años cumplidos o que superen esta edad.

Mientras que, se consideran como adultos dependientes todas las personas que tengan una edad comprendida entre los 18 y 64 años, con impedimentos físicos o psicológicos y/o aquellos sujetos cuyas circunstancias particulares impliquen la necesidad de contar con asistencia para cubrir sus necesidades diarias. 

¿Cómo se manifiestan los abusos que constituyen este delito?

Los abusos hacia un anciano o adulto dependiente, suelen manifestarse de manera física, psicológica, mediante agresiones sexuales o a través de mecanismos de abuso o explotación financiera. Igualmente se consideran como abuso el abandono, la negligencia y el aislamiento. Siendo que, todas las formas de abuso referidas, son tomadas en cuenta para la configuración del delito.

¿Qué conductas se consideran como abusos físicos?

En cuanto a los abusos físicos, estos abarcan todas las conductas destinadas a lesionar la integridad física de la víctima u ocasionar dolor, bien sea de manera directa o indirecta, por ejemplo, no permitir que un anciano acceda a los alimentos o negarle el suministro de agua para el consumo a un adulto dependiente.

¿En qué consisten los abusos psicológicos y las agresiones sexuales?

Los abusos psicológicos por otra parte, se refieren a todas aquellas acciones llevadas a cabo por una persona que afecten mentalmente a un anciano o adulto dependiente, tales como gritos, humillaciones, amenazas o intimidaciones. Mientras que, las agresiones sexuales comprenden conductas tales como la violación.

¿Qué significa explotación financiera?

Respecto a la explotación o abusos financieros, estos implican hacer uso del dinero o las propiedades de un anciano o persona dependiente, de forma inapropiada o ilegal, sin la autorización correspondiente. Esto suele ocurrir en aquellas situaciones en que los ancianos o adultos dependientes no pueden disponer de su patrimonio y las personas a cargo de ellos o familiares, intentan obtener beneficio de ello tomando algunos bienes o cantidades de dinero.

Supongamos, por ejemplo, que Camila se encuentra desempleada y necesita dinero para sus gastos, por lo que decide tomar para sí misma, los cheques de seguridad social devengados por su padre que tiene 80 años, sin la autorización del mismo. En este caso Camila podría ser acusada por este supuesto del delito.

¿Qué implica el abandono, la negligencia y el aislamiento?

Por otro lado, el abandono, la negligencia y el aislamiento, implican un incumplimiento o falta a los deberes de cuidado a los ancianos o adultos dependientes. Siendo que, el abandono se refiere a descuidar totalmente a la víctima; la negligencia ocurre cuando no se brindan los cuidados requeridos razonablemente por el anciano o adulto dependiente. El aislamiento, por su parte, implica evitar deliberadamente que la víctima establezca comunicación o se relacione con otras personas, a través de cualquier medio.

Así, por ejemplo, incurre en este delito Juan si teniendo a su cargo el cuidado de su madre de 75 años, decide prohibirle salir o tener comunicación con otros familiares, por lo que le arrebata su móvil y le quita las llaves del hogar. En este supuesto, Juan estaría incurriendo en el delito, al aislar a su madre.

Del mismo modo, incurre en el delito Ana si al actuar negligentemente al cuidar a su abuela de 82 años que padece de una condición de salud crónica, decide no suministrarle los medicamentos requeridos para mantener la salud de la anciana.

¿Existen algunos signos que puedan ser tomados como indicios de una situación de abuso a un anciano o adulto dependiente?

Sí. Al momento de investigar los casos por abuso de ancianos o adultos dependientes, existen algunos signos o elementos que pueden ser tomados en cuenta como indicios de tales situaciones.

Algunos de los referidos signos son: la desnutrición o deshidratación de la presunta víctima, la carencia de condiciones de aseo o higiene, marcas en el cuerpo de la presunta víctima tales como moretones, quemaduras, fracturas u otro tipo de heridas, aislamiento del entorno social, cambios repentinos en el comportamiento de la persona o movimientos bancarios inusuales (incluyendo retiros frecuentes o de altas sumas y cierre de las cuentas).

¿Cómo se llevan a cabo las investigaciones por este tipo de hechos?

En California, diversos organismos oficiales cuentan con agencias especializadas en la recopilación de denuncias acerca de posibles casos de este delito. Tales denuncias pueden ser recibidas mediante líneas telefónicas dispuestas a tal fin o a través de agentes oficiales.

Los factores determinantes para establecer la agencia que debe encargarse de la investigación de un caso concreto por este tipo de hechos, son: la zona donde ocurrió el hecho, el tipo de abuso y la calificación del tipo de abuso alegado.

Cada denuncia por este tipo de hechos es investigada por el organismo receptor de la misma y si de la investigación resultan elementos suficientes para generar la convicción de una presunta comisión de este delito, se presentarán formalmente los cargos. En caso de no encontrarse suficientes elementos de convicción en una primera investigación, el organismo puede ordenar la continuación de las labores.

¿Existe una obligación de reportar los casos por este delito?

Sí, en California se establece que toda aquella persona que tenga contacto directo con algún anciano, tiene el deber de realizar el reporte correspondiente de una situación que pueda considerarse como de abuso. Entre las personas obligadas a esto, se encuentran los cuidadores de ancianos o adultos dependientes, los familiares, el personal de atención médica, los empleados de servicios de asistencia social, los agentes de policía, los asesores de finanzas o empleados bancarios.

¿Cómo se califica este delito?

Según el tipo de abuso alegado, varía la calificación que se le otorga al momento de acusar el cargo. Esto implica que, según los elementos del caso concreto, el delito puede ser calificado y procesado como menor o mayor.

Será calificado como delito menor en caso de tratarse de un supuesto en el cual la persona acusada sometió a un anciano o adulto dependiente, de manera deliberada o mediante negligencia criminal, a una situación de dolor físico o le causó un sufrimiento mental y que el dolor o sufrimiento se consideran como injustificables.

Para que una persona acusada por este hecho ilícito, bajo la calificación de delito menor, sea condenada en virtud del mismo, además de los elementos anteriormente indicados, la Fiscalía debe demostrar que: la conducta llevada a cabo por el acusado era capaz de poner de poner en riesgo la integridad, salud o la vida de la presunta víctima y que la persona acusada sabía o razonablemente debía saber que la víctima tenía 65 años o más.

Ahora bien, en cuanto a la calificación del hecho como delito mayor, para que una persona sea condenada bajo este supuesto, la Fiscalía debe probar que: se llevó a cabo una conducta deliberada o que implicó negligencia criminal; que tal conducta ocasionó dolor físico o sufrimiento mental a la víctima; que el dolor o sufrimiento se consideran injustificable; que la conducta era capaz de generar lesiones graves a la integridad física o la muerte de la víctima y por último, que la persona acusada sabía o razonablemente debía saber que la víctima tenía 65 años o más.

De las consideraciones expuestas anteriormente, se desprende que, la diferencia entre la calificación como delito menor o mayor radica en los resultados que se podían derivar de la conducta desplegada por el acusado. De modo que, si se trata de una conducta capaz de poner en riesgo la integridad, vida o la salud de la víctima se califica como delito menor; pero si la conducta podría generar lesiones graves o provocar la muerte de la víctima, se considera como delito mayor.

¿Qué implica causar un dolor físico o sufrimiento mental injustificable de manera deliberada?

Esto implica que, para que se configure el delito, la persona acusada debió desplegar de manera intencional o a propósito, una conducta destinada a generar dolor físico o sufrimiento mental a la presunta víctima. En el mismo sentido, para la configuración del delito, se requiere que la Fiscalía demuestre que el dolor físico o el sufrimiento mental generados, pueda catalogarse como injustificable en virtud de ser excesivo o innecesario según las circunstancias.

¿Qué se entiende por negligencia criminal?

Se entiende por negligencia criminal, una actuación llevada a cabo por una persona de manera irracional y de la cual se refleja desprecio a la vida de otros seres humanos. Por ejemplo, no llevar a cabo las acciones esperadas racionalmente para el cuidado de un anciano puede tomarse como negligencia criminal.

¿Cuáles son los elementos que deben demostrarse en los juicios de este delito por abuso financiero?

Cuando se trata de una situación de abuso financiero, para que la persona acusada sea condenada, la Fiscalía debe demostrar los siguientes elementos: que el acusado llevó a cabo una conducta considerada como fraude, robo o malversación; que tal conducta se realizó sobre los bienes propiedad de una persona de 65 años o más y que el acusado se desempeñaba como cuidador de la víctima o que tenían conocimiento –o podía tenerlo- de la edad de la víctima.

¿Cómo se sanciona este delito?

Según las disposiciones legales aplicables, este delito es sancionado con prisión, multas, libertad condicional, así como mediante la imposición de obligaciones de indemnización o asistencia a determinados programas.  Las penas aplicables a cada caso dependen de si se ha calificado el mismo como delito menor o mayor.

En caso de haber sido calificado como delito menor, la persona condenada puede ser sancionada con: libertad condicional informal o prisión por un lapso que no exceda de 1 año y/o multa de hasta $6.000. Aunado a ello, puede ordenarse la obligación de indemnizar a la víctima o asistir a un programa de asesoramiento.

Ahora, si se califica como un delito mayor, el acusado puede ser condenado a: libertad condicional de carácter formal o prisión por un lapso entre 2 y 4 años y/o multa que no supere los $10.00. Igualmente puede imponerse la obligación de indemnizar a la víctima o de asistir a un programa de asesoramiento.

Vale destacar, que, si la víctima sufrió alguna lesión grave a su integridad física, la persona acusada puede ser condenada a prisión hasta por 7 años adicionales.

¿Existen otras consecuencias de una condena por este delito?

Sí. Respecto a este particular, si una persona inmigrante resulta condenada por este delito, puede sufrir graves consecuencias para su situación migratoria, según las circunstancias particulares de cada caso. Así entonces, si de los elementos del caso concreto, se desprende que la conducta llevada a cabo por la persona condenada involucró aspectos que denotan depravación moral, esto es tomado en consideración para la deportación o para ser considerado como inadmisible. 

Otra consecuencia de una condena por este delito, se refiere a la pérdida de los derechos vinculados con la tenencia de armas.

¿Cuál es la mejor estrategia de defensa ante un juicio por este delito?

Para defenderse exitosamente ante un juicio por este delito, no existe una estrategia de defensa única. Esto se debe a que cada caso presenta sus particularidades y es por ello, que debe ser evaluado exhaustivamente por el abogado defensor para determinar cuál es la estrategia más favorable a los intereses de su defendido.

Ahora bien, existen algunos argumentos de defensa que suelen ser empleados con frecuencia en los juicios por este delito, tales como: que la conducta no fue realizada deliberadamente, que las acusaciones son falsas, que hubo un error en la identificación, que las evidencias no son suficientes.

¿Qué implica que la conducta no fue realizada deliberadamente?

Siendo que, uno de los elementos indispensables para la configuración de este delito es que la conducta llevada a cabo por la persona acusada haya sido deliberada, la ausencia de este requisito puede ser empleada como argumento de defensa durante el juicio. Así entonces, alegar la ausencia de tal deliberación implica demostrar que el acusado no realizó la conducta a propósito, por ejemplo, se trató de un accidente.

¿Qué sucede si las acusaciones son falsas?

En algunos casos, las acusaciones que sustentan un proceso por este delito pueden ser falsas al estar motivadas en malentendidos, errores o incluso en estrategias de venganza contra la persona acusada. Esto puede ocurrir, por ejemplo, si se ha confundido una situación de una persona anciana que sufre de una condición médica y se toma como signos de maltrato o si en una disputa familiar se denuncia falsamente a quién está a cargo de un anciano o adulto dependiente.

¿Cómo ocurren los errores en la identificación?

Este argumento de defensa suele ser empleado en aquellos casos en los cuales varias personas mantienen contacto con el anciano o adulto dependiente y alguno de ellos resulta acusado por el delito cuando en realidad el abuso fue realizado por otro cuidador o persona vinculada con la víctima.

Por ejemplo, si un anciano de 85 años se encuentra al cuidado de varias personas, entre ellas una enfermera y esta profesional resulta acusada por el delito, cuando realmente el abuso fue cometido por uno de los hijos del anciano, la estrategia de defensa de la persona acusada podría basarse en un error en la identificación. 

¿Es posible demostrar que las evidencias son insuficientes?

Sí, un abogado defensor con experiencia en el manejo de estos casos puede determinar si en el caso concreto es viable alegar esto y, en consecuencia, recabar los elementos que resulten necesarios para sustentar dicho alegato. La insuficiencia de evidencias suele presentarse –aunque no exclusivamente- en aquellos casos en los cuales las acusaciones son falsas.

¿Es posible eliminar de los antecedentes penales una condena por este delito?

Sí, esto es posible siempre y cuando la persona haya sido condenada por este delito como delito menor y para ello se requiere que haya completado exitosamente la condena a prisión o a libertad condicional correspondiente.

¿Cuáles son los hechos ilícitos relacionados con este delito?

Existen otros hechos ilícitos que se relacionan con este delito, al implicar conductas agresivas, tales como supuestos previstos en las secciones 422 y 242 del Código Penal de California, referidos a las amenazas criminales y la agresión, respectivamente. En ambos casos se involucran conductas consideradas como violentas o capaces de infligir daño a otras personas, sin embargo, no se refieren a una víctima especial, como es el caso de los ancianos o adultos dependientes.

¿Cómo contactar a un abogado experto en este delito cerca de mí?

Mantener los cuidados y atenciones que demanda una persona anciana o un adulto dependiente no es sencillo, ya que se trata de personas que requieren especial atención y que suelen presentar condiciones difíciles de tratar. En este sentido, muchas circunstancias vinculadas con el cuidado de tales personas suelen malinterpretarse y tomarse como conductas que implican abuso.

Pero, además, los entornos familiares también suelen ser complejos y, en consecuencia, una disputa familiar puede generar sentimientos de venganza o rencor que pueden conllevar a una situación calificada como abuso de ancianos o adultos dependientes.

En todo caso, los supuestos abarcados por este delito son muy variados y cada situación tiene sus particularidades que deben ser examinadas exhaustivamente ante una investigación o juicio por este delito. Tales particularidades pueden ser pasadas por alto o incomprendidas por la persona involucrada, es por ello que la asistencia de un abogado defensor experto, es indispensable para lograr una solución favorable a este tipo de casos.

Los abogados de San Diego Criminal Attorney tienen la formación académica y la experiencia profesional requerida para defender exitosamente en juicio los intereses de cualquier persona investigada o acusada por este delito. Así que, si usted se encuentra en California y se ha visto involucrado en una situación de este tipo, no dude en contactar lo antes posible al número telefónico 619-880-5474.