En California, si un menor de edad lleva a cabo la comisión de un acto punible, se establecerá que incurrió en una conducta delictiva. Por lo cual, un tribunal de delincuencia juvenil (o tribunal de menores) se encargará de establecer las medidas necesarias para corregir al joven, las cuales se enfocan en que este se rehabilite y se convierta en un buen ciudadano, y no en castigarlo.

Es importante tomar en consideración que aunque las consecuencias legales que debe enfrentar un menor no son tan graves como las de una persona adulta, igualmente pueden generar una repercusión negativa en el futuro. Por esta razón, es de suma importancia contar con los servicios de un profesional en el área que se encargue de proteger y velar por los intereses y el futuro del menor.

Si en la actualidad se encuentra enfrentando una situación de esta índole, lo invitamos a contactar con nuestro equipo de abogados de San Diego Criminal Attorney, quienes podrán atenderlo con gusto si usted está ubicado en San Diego. Nuestros asesores legales se encargaran de brindarle toda la asesoría pertinente para obtener los mejores resultados y apoyaran al menor durante este proceso. No tiene por qué hacerlo solo ¡Contáctenos, estamos a sus servicios!

¿Cuándo un joven incurre en una conducta de Delincuencia Juvenil en California?

Al momento en el que un menor participa en una actividad delictiva se estima que incurrió en una conducta de delincuencia juvenil, lo cual indica que este puso en práctica un comportamiento que perpetró lo establecido por las leyes. En California, una persona cumple la mayoría de edad tras cumplir dieciocho años, lo cual quiere decir que cualquier individuo menor a la edad señalada puede calificar como delincuente juvenil.

Ahora bien, para establecer si un individuo debe ser juzgado como delincuente juvenil, es de suma importancia tener conocimiento de cuántos años tenía cuando configuró el acto punible. Tomando en cuenta este punto, si el individuo en cuestión cometió el delito cuando tenía dieciséis años y es descubierto al tener diecinueve, existe la probabilidad que sea juzgado en el tribunal de menores.

Cómo ha podido comprender, cuando quien quebranta una ley es un menor de dieciocho años, su conducta no puede ser juzgada por el tribunal de adultos, dado que estos tienen la finalidad de castigar al perpetrador por sus actos. Por el contrario, es un tribunal para menores el que se encargará de determinar qué sanciones se deben emplear con el propósito de corregir al menor, las cuales se basaran en la gravedad de los hechos implicados durante la comisión del delito y si este tenía una condena previa es su historial criminal (de tenerlo)

¿Cuál es el objetivo del tribunal al establecer las sanciones del menor?

Como se expuso en líneas anteriores, la función del tribunal no es castigar ni condenar al joven por incurrir en un delito. Por el contrario, el propósito del Sistema de Justicia Juvenil es poder ayudar con el proceso de rehabilitación del joven para que en el futuro este sea un ciudadano ejemplar, el cual no volverá a violar ninguna disposición de la ley. Por ello, se brinda la educación, orientación y asesoría que el joven precisa.

A diferencia del tribunal que se encarga de establecer las penas legales para un adulto, el tribunal de delincuencia juvenil  emite las sanciones del mejor con el claro objetivo de que este sea rehabilitado. Esto, porque cuando una persona mayor de edad es condenada por la comisión de un delito, el Juez suele imponer una serie de estrictas sanciones para castigarla. Mientras que, en el caso de los jóvenes, el sistema se encarga de aportar todas las herramientas necesarias para que estos puedan reintegrarse a su comunidad como miembros activos y productivos, además de volver a estar junto con sus familiares y ser unos buenos ciudadanos.

¿De qué forma se sanciona a un menor de edad que ha incurrido en una conducta delictiva?

Aunque la finalidad del tribunal de delincuencia juvenil no es emitir una sentencia para que este sea castigado, esto no significa que el joven no deberá enfrentar una serie de sanciones por haber violado lo establecido por la ley. Por el contrario, aunque el propósito sea que el joven se rehabilite, también es importante que esté enfrentar las consecuencias de sus actos con el objetivo de corregir su conducta y que esta no se mantenga hasta su edad adulta. Por este motivo, se disciplina al menor, para que este aprenda a vivir de forma acorde a lo establecido por la ley.

Para que tenga mayor conocimiento sobre dichas sanciones, procederemos a mencionar aquellas que comúnmente debe enfrentar un joven por incurrir en un acto delictivo:

  • Pagar una indemnización a la víctima (o víctimas) afectada por su conducta delictiva
  • Cumplir con un periodo bajo el régimen de libertad condicional
  • Brindar servicio comunitario
  • Permanecer en un hogar grupal o de crianza que se encargará de cubrir sus necesidades básicas
  • Permanecer un tiempo en el campamento de menores
  • Permanecer un tiempo en las instalaciones de la DJJ de menores

¿Qué críticas ha tenido que enfrentar el sistema de justicia para menores?

Aunque los esfuerzos del sistema se han enfocado en la rehabilitación y educación a los menores, este ha sido objeto de críticas durante todos estos años, las cuales se han enfocado en las condiciones en las que se encuentran las estructuras de la DJJ (división de justicia de menores), entre las cuales se encuentran:

  • El empleo desmesurado de autoridad o fuerza
  • Someter a los menores a un confinamiento que excede las veintitrés horas dentro de sus celdas
  • No brindar los servicios básicos y necesarios para la salud de los jóvenes, bien sea servicios médicos, o para su salud mental.
  • El empleo de psicotrópicos con el objetivo de ejercer mayor control en los jóvenes.

Todas las críticas mencionadas anteriormente se han convertido en una gran cantidad de demandas realizadas contra el Estado, pues estas condiciones son inaceptables y perjudiciales para los menores que se encuentran en estas instalaciones. Dichas demandas exponen el trato inhumano que los menores deben enfrentar al cumplir su estadía allí, pues la carencia en servicios médicos y de salud, junto al tiempo excesivo de confinamiento generó gran descontento.

¿Qué función cumple un tribunal de menores?

Los tribunales encargados de sancionar las conductas delictivas llevadas a cabo por un menor de edad, tienen la función de juzgar los actos de este y establecer las medidas que se emplearán para que sea corregido. No obstante, estos también tienen el deber de ocuparse de los jóvenes que no acatan el toque de queda establecido por las autoridades, o la ausencia escolar injustificada.

Dicho de otra forma, un tribunal de menores tiene la responsabilidad de sancionar a los jóvenes por llevar a cabo las siguientes conductas:

  • Cometer un hecho punible grave
  • Cometer un hecho punible menor
  • Violar el toque de queda establecido
  • Faltas injustificadas a la escuela

Cómo es posible observar, en el Estado de California, los tribunales de menores se encargan de todos aquellos casos en los que supuestamente un joven ha violado alguna disposición legal, por lo cual, se llevan a cabo una serie de audiencias donde se establece si en efecto, este es responsable o no de la comisión del delito. No obstante, aunque se tiene una fuerte creencia de que los jóvenes que acuden al tribunal son únicamente aquellos que han configurado un acto delictivo, no hay nada más lejano a la realidad. Esto, porque los menores de edad que suelen faltar a la escuela regularmente o que desobedecen deliberadamente a sus padres (o tutor legal) al violar el toque de queda establecido.

Resulta importante destacar que solo pueden ser juzgados por un tribunal aquellos jóvenes que comprenden la edad de doce a diecisiete años. Sin embargo, hay una serie de casos que pueden representar una excepción a la norma, pues tomando en consideración los hechos, un menor de doce años también podría ser juzgado.

Ahora bien, con relación a la manera en la cual se estructura la jerarquía de un tribunal, es importante destacar que en este solo encontraremos al Juez encargado de emitir la sentencia, dado que cuando se trata de un tribunal para menores no hay un jurado presente en la audiencia, lo cual evita que el joven se sienta menos intimidado, dado que no tiene a una serie de extraños juzgándolo. A su vez, es importante destacar que el lenguaje empleado en el tribunal de adultos no es el mismo que se emplea en un tribunal de menores, pues los términos “inocente” o “culpable” no se utilizan. Por el contrario, el Juez simplemente señala si concede o rechaza la petición del Fiscal donde responsabiliza al menor de la comisión de un acto punible.

En este orden de ideas, es indispensable tener en cuenta que es el Tribunal de dependencia Juvenil el ente encargado de responsabilizarse de atender aquellos casos de jóvenes que han sufrido maltratos, descuidos y abandonos, y no un tribunal de menores, a causa de que hay una norma que señala claramente que a pesar de que un menor de edad puede ser juzgado o clasificado en alguno de estos sistemas, no es permitido que sea al mismo tiempo. No obstante, hay situaciones determinadas bajo lo cual esto puede ocurrir, dependerá de las circunstancias y hechos exactos de la situación del menor.

Propósito de un tribunal de menores

La finalidad de un tribunal de menores o de delincuencia juvenil es orientar y proteger al joven, esto con el propósito de que sea rehabilitado. Sin embargo, también tiene el propósito emplear una serie de sanciones para que el menor sea corregido por violar la ley. Lo anterior con el designio de aportar seguridad a la comunidad y formar a un ciudadano ejemplar y productivo dentro de esta.

En adición a lo mencionado anteriormente, también se tiene el objetivo de abordar las necesidades de los jóvenes, esto dado que la adolescencia se estima como una etapa bastante crítica en la vida de un individuo, en la cual se forma el carácter y la identidad de una persona. Muchas veces este camino suele ser difícil para algunos, quienes se pierden y llevan a cabo actos sin pensar en las consecuencias que estos puedan generar en su presente y en su futuro. A causa de ello, el tribunal tiene como propósito apoyar y acompañar durante este proceso a aquellos menores que han incurrido en conductas delictivas, proporcionándoles educación, rehabilitación, y tratamiento, para que en el futuro estos sean miembros ejemplares dentro de su comunidad.

Términos legales específicos

Como se mencionó anteriormente, la terminología que manejan los tribunales que juzgan los casos de los adultos no es la misma que emplea un tribunal para menores. Para ilustrar, cuando un joven es acusado por la comisión de un delito, no se dice que este enfrenta cargos, por el contrario, se señala que la Fiscalía ha presentado una petición donde se señala la disposición exacta que presuntamente fue quebrantada por el menor. Es importante señalar que dicha petición no señala la responsabilidad del menor en cuanto a la configuración del delito, dado que posteriormente se llevarán a cabo una serie de audiencias para corroborar esto y establecer una decisión.

Asimismo, cuando se determina si el joven es responsable de configurar o no el acto delictivo, no se hace uso de las palabras “inocente” o ``culpable”, por el contrario, el Juez determina si concede o niega la petición presentada por la Fiscalía. A su vez, en vez de referirse al “juicio”, se establece que se llevará a cabo una audiencia para determinar si el joven cometió la falta o no.

Además, el Juez hace uso de un término específico al momento de emitir su sentencia, dado que este hace referencia a ella como “disposición”. En este orden de ideas, hay una serie de disposiciones que pueden ser aplicadas, y será decisión del Juez determinar cual resultara más beneficiosa y conveniente para las necesidades del joven. Resulta relevante destacar que entre las disposiciones legales que existen, el régimen de libertad condicional sumario se estima como la menos severa, y permanecer en las instalaciones de la DJJ la más grave.

Resulta relevante tener en cuenta que si el menor debe cumplir con un periodo en libertad condicional, este no acepta haber violado alguna disposición legal, por el contrario los cargos presentados en su contra son desestimados una vez que se haya completado con el programa que el Juez haya establecido. Sin embargo, cuando el menor debe cumplir un periodo con la DJJ, deberá enfrentar grandes cambios al permanecer bajo sus instalaciones, dado que estas se asemejan a una cárcel para adultos.

Estadía del joven en las instalaciones de la DJJ vs libertad condicional

Como fue expuesto anteriormente, hay una gran diferencia entre el periodo que debe pasar un joven en las instalaciones de la DJJ, y el régimen de libertad condicional. Aunque en efecto el Juez podría establecer alguna de estas disposiciones con el propósito de corregir y rehabilitar al joven, primero evaluará los hechos específicos del caso junto con las medidas que mayor aporte puedan brindar en su proceso de formarse como un buen ciudadano, y luego de ello comunicará su decisión.

Por un lado, resulta tener en cuenta que el régimen de libertad condicional se divide en dos clases:

  • Libertad condicional sumaria: Esta fue mencionada en líneas anteriores, y se rige por dos disposiciones legales tipificadas en el Código de Instituciones y Bienestar, las cuales se encuentran en el estatuto 654 y el 725. El primer estatuto se ubica en un periodo previo a la entrega de la petición emitida por la Fiscalía, y el segundo, se encarga de brindar otra oportunidad al menor.

Cuando se establece que el joven permanecerá sometido bajo el régimen de libertad condicional, no deberá aceptar que configuró un acto punible que violó lo establecido por las leyes del Estado, esto porque los cargos presentados en su contra se desestiman por completo cuando el menor haya cumplido con el programa establecido por el Juez. Dichos programas suelen requerir que el menor cumpla con una serie de condiciones impuestas por el Juez, entre las cuales se encuentran: acudir sin falta a la escuela, cumplir con el arresto cuartelario, acudir a sesiones para prevenir el abuso de drogas o bebidas alcohólicas, etc.

  • Libertad condicional formal: Si el menor es reincidente en la comisión de actos delictivos, o a causa de la gravedad de su conducta se establece que debe permanecer bajo un régimen más estricto, se someterá a un campamento donde permanecerá bajo libertad condicional, en el cual deberá permanecer por un mínimo de tres meses que puede extenderse a un año. En California, hay alrededor de setenta campamentos, los cuales en su mayoría disponen de horarios para brindar programas de tratamiento y educación, además de dormitorios. No obstante, también hay campamentos que suelen ser más estrictos, y por ello se asemejan a campos de entrenamiento para soldados.

Por otro lado, es importante destacar que la DJJ es un ente que tiene el propósito de rehabilitar al menor, no obstante sus métodos suelen ser más estrictos, además sus instalaciones suelen ser muy parecidas a una cárcel para adultos, y por esta razón se determina que es la sanción más grave que un joven pueda enfrentar.

¿Quiénes califican para ser juzgados en un tribunal de menores?

Como se expuso en líneas anteriores, aquellos individuos que son menores de dieciocho años e incurren en la comisión de algún acto punible, califican para ser juzgados por un tribunal de menores. Sin embargo, hay determinados casos en los cuales un joven puede ser juzgado en un tribunal de personas adultas.

Para que se comprenda con mayor claridad, hay circunstancias en las cuales un joven de dieciséis o diecisiete años de edad podría ser juzgado por un tribunal de adultos, pero para ello se tomarán en cuenta una serie de elementos, los cuales procederemos a mencionar a continuación:

  • La gravedad del hecho punible puesto en práctica por el joven
  • Si el menor tiene un historial de antecedentes penales
  • Si el joven ha sido sometido anteriormente a procesos de rehabilitación y el éxito que estos tuvieron
  • La gravedad y los hechos exactos implicados en el delito
  • Qué posibilidades hay de someter al joven a programas para ser rehabilitado y evitar que este sea juzgado por un tribunal de adultos

Cuando se hayan evaluado los puntos mencionados anteriormente, el Juez tomará la decisión más conveniente según su criterio. Es decir, determinará si en efecto se debe juzgar al menor en un tribunal para adultos y de ser así, será este órgano quien se encargue de establecer las medidas necesarias. Es importante tomar en cuenta que de ser juzgado en este tribunal, el joven deberá enfrentar las mismas penas que un adulto.

¿Qué derechos tiene un joven al enfrentar una acusación por cometer un acto delictivo?

Al igual que ocurre con los adultos, el menor tiene una serie de derechos bajo los cuales podrá respaldarse, y estos son:

  • Contar con la representación de un abogado especialista en leyes criminales que lo defienda y acuda junto a su persona a las diferentes audiencias que se lleven a cabo.
  • Guardar silencio. El joven tiene derecho a abstenerse de emitir alguna declaración o de testificar sin su asesor legal presente.
  • Audiencia de adjudicación. El joven tiene derecho a que los testigos que lo acusan de cometer el acto punible sean interrogados por su abogado, quien debe buscar los resultados más favorables para el menor en dicha audiencia.

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Durante la adolescencia hay jóvenes que suelen perder el norte y llevar a cabo conductas sin tomar en consideración las consecuencias futuras que estas podrían ocasionar. Por suerte, esto lo entiende el sistema de justicia juvenil, quienes comprenden que durante esta etapa los jóvenes requieren de apoyo y métodos de rehabilitación que contribuyan a su formación como buenos ciudadanos. No obstante, una sentencia emitida por el Juez puede tener repercusiones negativas en la vida adulta del menor.

Por esta razón, si su hijo enfrenta una acusación por la comisión de un delito, lo invitamos a contactar de forma inmediata con nuestro equipo de profesionales en San Diego Criminal Attorney, quienes trabajarán arduamente por favorecer su caso.

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